Matthew McConaughey ganó el Premio de la Academia al mejor actor por su papel de un enfermo de sida desesperado y determinado en «El Club de los Desahuciados».
McConaughey tuvo que perder 18 kilos (40 libras) para el rol, que coronó una transformación en la carrera del actor de 44 años, quien solía protagonizar comedias románticas ligeras. Era su primera nominación al Oscar y el papel también le mereció a principios de año el Globo de Oro.
Al recibir su premio McConaughey le agradeció a su esposa, la modelo brasileña Camila Alves, a sus hijos, a su madre y a su fallecido padre.
Dijo que necesita tres cosas para sobrevivir en la vida: a Dios, a su familia y un héroe al que admirar.
Relató que cuando tenía 15 años decidió que su héroe debía ser él mismo en 10 años. Diez años más tarde postergó la fecha otra década y luego una más.
«Mi héroe siempre está a 10 años de distancia», dijo el actor de 44 años en un alegre discurso de agradecimiento. «Nunca voy a lograrlo. Eso siempre me da a alguien más a quien tratar de alcanzar».
También complació a sus admiradores que habían esperado a escuchar su «muy bien, muy bien, muy bien» toda la temporada de premios.
La famosa línea, original de su primera película, «Dazed and Confused», hizo que todos soltaran una carcajada.
Los otros nominados eran Christian Bale, por «Escándalo Americano»; Bruce Dern, por «Nebraska»; Leonardo DiCaprio, por «El lobo de Wall Street»; y Chiwetel Ejiofor por «12 Años de Esclavitud».
La 86a entrega de los Premios de la Academia se transmitió en vivo desde el Teatro Dolby en Los Ángeles.
AP
