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Un documental alerta sobre la posible extinción del jaguar


El documental «Yaguareté, la última frontera«, que se estrena esta semana en Buenos Aires, enciende la alarma sobre el riesgo de extinción del jaguar, el felino más grande de América, y aspira a situar el tema en la agenda política.

El film, escrito y dirigido por el documentalista de naturaleza Marcelo Viñas y narrado por el actor argentino Ricardo Darín, se proyectará en un cine Buenos Aires el próximo martes y se viralizará después en internet.

El objetivo es despertar la conciencia sobre la situación de esta especie amenazada, de la que sólo quedan 200 ejemplares en Argentina, explica a Efe Manuel Jaramillo, de la Fundación Vida Silvestre, que apoya la producción de la película.

La Fundación encontró en el documental «otra forma de posicionar a la especie en la opinión el pública y a través de eso en la agenda política«, agregó Jaramillo, que trabaja en la selva Paranaense, que abarca territorios de Argentina, Brasil y Paraguay y que se ha convertido en refugio natural del yaguareté .

El felino más grande del continente y tercero del mundo -tras el tigre de bengala y el león- habitaba a comienzos del siglo pasado en los territorios que abarcan desde el sur de Estados Unidos hasta el norte de la Patagonia argentina.

Hoy, el espacio se ha reducido al 10 por ciento del original por la expansión de la producción agropecuaria, la sobreexplotación del bosque y el desarrollo de infraestructuras -como represas y carreteras- y se estima que quedan entre 7,000 y 15,000 individuos en todo el continente.

En Argentina viven menos de 200 animales en tres áreas del norte del país: en Las Yungas (en Salta y Jujuy), Misiones y el Chaco.

La selva Paranaense, uno de los bosques más biodiversos del continente, se ha convertido en el refugio natural de la oanthera onca, jaguar o yaguareté, tras una dramática reducción de su hábitat natural en el último siglo.

La alerta se desató tras estudios realizados por Científicos del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas de Argentina(CONICET) con la colaboración de la Fundación Vida Silvestre que revelaron que la población del yaguareté sufrió una drástica disminución en los últimos 15 años.

Ante el retroceso de la población de la especie, la Fundación impulsó el plan de acción para la conservación del yaugareté, junto a organismos provinciales y nacionales para «reducir las amenazas y ayudar a que la especie siga presente«.

El plan incluye un proceso de monitoreo a través de fotografías obtenidas con un haz infrarrojo que se activa al paso los animales y que identifican a cada yaguareté por su patrón exclusivo de manchas, que funcionan como «huellas dactilares».

Las imágenes se procesan a través de un sistema de muestreo y patrones estadísticos para «estimar la población» en un área determinada.

En la actualidad se están analizando las 200,000 imágenes obtenidas en la última campaña y que han arrojado un dato optimista porque muestran «muchos cachorros y muchas hembras que fueron fotografiadas con crías«.

Para el ecologista, «si bien el yaguareté es monumento natural nacional» en Argentina y está protegido por una ley nacional, es necesario fortalecer las actuaciones de protección, mejorar las condiciones en que los guardaparques realizan las tareas de control y establecer penas de reclusión para los cazadores furtivos.

«Además de la belleza del yaguareté, está su importancia ecológica como máximo depredador y regulador de procesos ecológicos en la selva» y como «símbolo que contribuye al turismo y al desarrollo económico», concluyó Jaramillo.

EFE